Historia de los hockey pucks de Canadá

El deporte oficial y nacional de invierno en Canadá es el hockey sobre hielo. Deporte inventado en el mismo país y por lo tanto todos los materiales necesarios también fueron inventados y mejorados aquí. Hoy queremos hablar de uno de los elementos más importantes para poder jugar un partido de hockey sobre hielo: el puck.

El puck que habréis visto muchos de vosotros o que estaréis a punto de ver son pequeños redondos y hechos de aleaciones de plástico para mejorar su movimiento y control sobre el hielo. Pero no fue siempre fue así. Los primeros puck que se usaban estaban hechos, aunque parezca asqueroso, de caca de vaca congelada. Pero tenía el problema que tras un rato de juego esta se reblandecía y tenían que meter una nueva caca de vaca.

Pasados unos pocos años se actualizaron a pucks de madera, mejorando al menos el olor de los partidos. Pero aún no tenían la forma final, se intentaron redondas, cuadradas, triangulares... hasta 1870 no empezarían a llegar la forma que conocemos hoy en día circular y achatada, al igual que un nuevo material, el caucho. A lo largo de los años se modificó mucho el puck en cuanto a peso, tamaño para llegar a encontrar el mejor para los jugadores y se llegó a un consenso, pero con un pequeño problema, la visibilidad de los telespectadores.

En 1990 se intentó usar lo que se llamó "Firepuck", aunque la primera imagen que te viene a la cabeza es la mejor, un pack en fuego, no era tal cosa. Simplemente le ponían colores o luces muy brillantes para que los televidentes pudieran verlo mejor. Pero rápidamente se descartó ya que dificultaba algunas jugadas de los profesionales.

A finales de esta década se inventó el puck definitivo, mismo material, mismas dimensiones, pero con un añadido que no entorpecía el juego: un chip. Con él se podía seguir más fácilmente el movimiento del puck por las cámaras, saber cuándo se marcaba en portería, quién lo golpeaba, velocidad... Todo un gran avance para la "pelota" del deporte rey de Canadá.