Al hilo de las últimas noticias en España relacionadas con el cambio de Gobierno, en las cuales se destaca el gran alcance de la renovación de cargos dentro de la Administración del Estado, empresas estatales y aumento del número de puestos de confianza, la aparición de un estudio realizado por la OCDE sobre el nivel de politización de las administraciones en el mundo supone una bofetada de realidad en toda regla.
Por cierto, y como no podía ser de otra manera, la Administración Pública más despolitizada del mundo es la canadiense.